lunes, 14 de junio de 2010
Lamanzatía
“Él es el padre de ella.” dijo mi tía con voz de sabelotodo.
“Quería decirte que…….”io”….”io” soy…..soy tu padre. ” fue lo último que dijo el veterano de bigotes de la tele antes de que el Piñe apareciera un reclame cantando una canción pedorra.
“Vieron, yo les dije.” Casi grito mi tía mientras apuntaba al techo con su dedo índice y abría bien los ojos.
La amiga de mi tía me miro y se encogió de hombros, como diciendo “claro, no va a saber. Si lo único que hace es mirar telenovelas.”
Mi tía se calzo las pantuflas de color cremita y se acercó a la estufa. Mientras la observaba de todos los ángulos que se cadera le permitían me pido:
“Nene, alcanzame los lentes que están ahí en la mesa del control remoto.”
“Tía. Los tenés colgando.”
Se puso los lentes que le colgaban en el pecho de un cordón negro de zapatos. Luego de varios intentos pudo encender la estufa a gas que más que calentar el ambiente, largaba su característico olor por toda la casa. Se volví a sentar en su sillón y sebo un mate en su vaso de vidrio y le agrego dos cucharaditas de azúcar antes de tomarlos de un solo sorbido.
“ No tenés deberes que hacer?”
“No tía, hoy es viernes.”
“ Bueno, no querés una manzana?”
“No, gracias.”
“Pero algo tenés que comer.”
“Bueno esta bien” Acepté.
Prefería una manzana antes que algún buñuelo viejo y seco de mi tía, los cuales siempre tenía por “cualquier cosa”. Mi tía se puso a pelar la manzana, tratando de no romper la cáscara y así tener un solo “espiral”, señal de que se iba a casar pronto, o por lo menos eso siempre decía mi abuela.
“No entiendo para que insistís con eso. Nosotras ya estamos viejas para casarnos.” expreso la amiga de mi tía sin levantar la vista de la bufanda que estaba tejiendo.
“Siempre hay un roto para un descocido.” Se excuso la tía.
La amiga de mi tía me susurro “Pero para agarrar a la vieja de tu tía tiene que ser muuuy roto”.
Mi tía puso cara de “cola” y se hizo la que no escuchó.
“Suena un bicho” Advirtió mi tía mientras me alcanzaba un plato con la manzana perfectamente pelada.
La amiga de mi tía se puso a revolver la bolsa plástica y descolorida de “Stadium” mientras sonaba “Mi soledad, de Pimpinela”, Dejo de sonar y la amiga dejo de revolver la bolsa.
“Si es importante van a llamar de nuevo.”
En ese momento el alto contenido de fibra de la manzana, comenzó su efecto dentro de mi ser, por lo que fui apresuradamente a sentarme a “pensar” al cuarto de baño. Transcurrieron unos minutos en los que leí los prospectos de los medicamentos de mi tía (no había llevado mi libro de Harry Potter que siempre me acompañaba a “pensar”) y luego me dispuse a volver a la sala, con la particularidad de no haber “apretado el botón”. No es que no lo apreté, si no que, no funciono.
Camine hasta la sala y grité sorprendió por la imagen que vi.
“ Tía!!!”
“ Que paso nene?” me pregunto mi tía mientras separaba sus rojos labios de los de su amiga.
“Eh….no….no funciona la cadena...” dije yo tratando de disimular la imagen que acababa de presenciar.
“Ah, agarra el balde de debajo de la pileta y tirále uno o dos.” Contesto mi tía.
Yo temblando por la situación y con la imagen volviéndose a repetir en mi cabeza como si se tratara de un gol en la tele, agarre el balde lo llene de agua y luego lo tire por el inodoro empujando los desechos hasta el Río de la Plata.
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Excelente...
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